Noticias - 20 de julio de 1996
Veterinaria
Un argentino creó un anticonceptivo vacuno
María Teresa Morresi
Los dispositivos intrauterinos mas conocidos como DIU - dejaron de ser herramientas exclusivas de uso humano. Para el regocijo de muchos productores que se evitarán así separar los machos de las hembras, ahora resulta que hasta las vacas pueden valerse de estos pequeños aparatos para evitar embarazos y poder seguir disfrutando sin problemas de los mimos y de la compañía de los toros durante la época de celo. Objeto bienvenido en la numerosa familia bovina, el anticonceptivo en cuestión es un invento ciento por ciento argentino ideado por Enrique Horacio Turín (30), un médico veterinario de Pergamino, provincia de Buenos Aires.
Esta curiosa creación -que ya tiene cuatro años- ha sido probada en mas de 15.000 ejemplares y reconocen su eficacia estudios estadísticos realizados en el INTA Pergamino y por los doctores Armando Mendizábal y Carlos Nagle del centro de Investigación y Reproducción humana y Experimental, dependiente del CEMIC. Método único en el mundo (está patentado en 20 países), se trata de un aparato con forma de Y que mide aproximadamente cinco centímetros de largo y está fabricado en una amalgama flexible ( mezcla de tres compuestos), recubierta con filamento de cobre.
Sin receta
El DIU Turín, tal como lo ha denominado su creador, viene en tres tamaños y se coloca uno en cada cuerno uterino ( van dos por ejemplar) con un aparato diseñado para tal fin. La aplicación no provoca trastornos ni dolor en los animales y se realiza en menos de dos minutos.
ANTICONCEPCIÓN BOVINA
“ El dispositivo suprime celos, impide la preñez (96% de efectividad anticonceptiva) , facilita la ganancia de peso (engordan un promedio de entre 50 y 200 gramos diarios mas que los ejemplares sin DIU) y mejora el manejo de los rodeos ya que posibilita que hembras y machos convivan en un mismo lote”, comenta el joven inventor, tan entusiasmado con sus logros que ya esta trabajando para crear un dispositivos similar para perras.
Las clientas por excelencia del novedoso DIU bovino son las vaquillonas de entre 160 y 240 kilos de peso, las vacas con uno o dos partos ( en este caso se coloca el aparato sesenta días después de haber parido), las hembras multíparas, las lecheras y las de edad avanzada que, en caso de quedar preñadas, ponen en peligro sus vidas. “El aparato se usa en el engorde de hembras destinadas a consumo, en el manejo de vacas es sistemas pastoriles y en vaquillonas y novillos de pastoreo”, dice Turín.
Un invento para tener en cuenta, a los machos no solo los pone felices porque el DIU evita la separación de las hembras sino porque además los libera de la castración.
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