La Nación - Sábado 16 de marzo de 1996
Quien iba a pensar que aquella inquietud que se le presentó al veterinario Enrique Turín, en 1990 de hacer engordar a las vacas aplicándoles un diub ( Dispositivo Intrauterino Bovino), se transformaría en un descubrimiento en el nivel mundial y que hoy mas de 60.000 animales estarían bajo este tratamiento, no solo en nuestro país sino también en Uruguay, Brasil y Venezuela.
Pero las fronteras que abrió este descubrimiento argentino no solo traspasó los límites Sudamericanos sino que también llegaron noticias sobre este nuevo invento a Europa, Asia y Oceanía, donde se estima que un año mas de 400.000 vacas utilizarán este dispositivo.
Claro que todo esto no se consiguió de un día para el otro. Ese primer sueño que tuvo en vilo durante mucho tiempo a Turín en su ciudad natal, Pergamino, requirió de varios estudios en el Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (Cemic), con el control del Dr. Carlos Nagle, para que el Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa) lo certifique en octubre de 1994.
A partir de allí mediante cursos y charlas a cargo de Turín, 200 veterinarios de todo el país adoptaron esta técnica.
Los beneficios que trae aparejado este tratamiento lo explica el propio Turín: “El Diub T puesto en la vaquillona además de tener un efecto contraconceptivo del 96 por ciento, genera un incremento en la masa muscular y redistribución de la grasa semejante a la de los machos, lo cual permite una ganancia de peso diaria de un 30% superior, que, a su vez, mejora el rendimiento en el gancho”.
- Entonces: ¿Solo en vaquillonas es aplicable este tratamiento?
- No. En las vacas es muy importante el uso del dispositivo para el mejor manejo, porque como evita la concepción, se puede juntar a las hembras con los machos, asimismo en la vaca cut (cría último ternero) evita la mortalidad en invierno por gestación no deseada. Tanto en las vacas como en las vaquillonas el hiperandrogenismo generado por el Diub T, que no tiene drogas ni hormonas, conduce a un mayor anabolismo proteico con un aumento de la masa muscular y una redistribución grasa, lo cual mejora el rendimiento del gancho de un 55 al 57 por ciento.
- ¿Cómo fue aceptado este hallazgo en el nivel mundial?
- Existía un antecedente de que el diu es anticonceptivo en las mujeres y en conejos, pero esto demuestra que provoca efectos metabólicos positivos en la ganadería. La colocación del Diub T, y aquí esta el gran hallazgo provoca un aumento en la producción de testosterona por el ovario lo cual lleva a un estado de anovulación permanente que determina la ausencia de celo. Como la testosterona tiene un mayor poder anabólico en mamíferos en crecimiento, las vaquillonas logran un mejor rendimiento.
En el plano comercial ya fue patentado en mas de 20 países y en este momento estamos consolidando la distribución mundial. Dentro de un año tenemos previsto que mas de 400.000 animales utilizarán el Diub T en la Comunidad Europea, Asia y Oceanía. Además hay un proyecto con México.
- ¿Qué otras perspectivas tienen?
- Estamos ensayando en vacas de tambo para prolongar la última lactancia. Además pensamos transformarlo en un método reversible para acelerar el crecimiento de la vaquillona, hasta el servicio, previo al cual se extrae el Diub T para que quede preñada con un mejor desarrollo.
José Ignacio Lladós
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